Consejos para invertir en departamentos de pozo

Invertir en una obra desde el pozo puede ser una muy buena posibilidad si estás buscando tu
primer departamento o si estás buscando una alternativa de inversión para tus ahorros y así
lograr una mayor rentabilidad a futuro.
Pero comprar una vivienda para uso propio o como negocio, no es una tarea sencilla ni de
todos los días, desde elegir la zona, la constructora, el metraje, todo puede convertirse en un
dolor de cabeza, ya que en un emprendimiento de este tipo se conjugan aspectos
arquitectónicos, jurídicos, notariales, financieros y comerciales, y todos ellos inciden en el
resultado final y es importante conocerlos.
El punto de partida es poder diferenciar los términos que generalmente escuchamos en boca
de todos, “voy a invertir desde el pozo” es distinto a “voy a invertir en un emprendimiento” y
esa diferencia no radica únicamente en semántica.

La principal diferencia entre un emprendimiento e invertir en pozo reside en el momento en el que se decide destinar el dinero en el proyecto inmobiliario.

El pozo es una de las etapas iniciales del emprendimiento donde mayormente ingresan
inversores con la intención de generar ganancias o resguardo de valor en activos inmobiliarios.
Cuando un emprendimiento está próximo a finalizar los que ingresan mayormente son
consumidores finales o inversores con destino a renta.
Es decir que dependiendo del estadio constructivo técnicamente uno podría invertir en un
emprendimiento, pero que el mismo ya no esté en pozo.
Desde Real Option te damos algunos consejos que deberías tener en cuenta para la compra de
un departamento en pozo:

1. Objetivo de la compra

Una de las decisiones previas a la compra de un departamento en pozo es tener en claro cuál
será la finalidad que le vamos a dar: ¿vivir, vender o alquilar? Si el departamento en pozo lo
queremos para vivir una vez finalizada la obra el tiempo de construcción nos importará mucho.
Distinto será si el departamento es una inversión para alquilar o vender en el futuro. Una vez
que estén definidos el objetivo de compra se puede comenzar a pensar qué buscar, dónde va a
estar ubicado el emprendimiento y evaluar cuáles son los tiempos de entrega.
La elección del barrio, el emplazamiento en relación con colegios, medios de transporte, zonas
urbanas puede variar mucho según el objetivo de nuestra compra. El valor por metro cuadrado
suele ser más accesible en barrios que no están en auge y para inversión puede ser una buena
posibilidad, pero si vamos a vivirlo, ¿queremos caminar 20 cuadras hasta la boca del subte?
¿Queremos un barrio tranquilo, con poco tránsito de gente o preferimos estar en el epicentro
de la actividad comercial?

2. Precio

La venta de departamentos en pozo tiene un aspecto positivo central: su precio. Sin dudas que
el valor que se paga para comprar un inmueble antes de que empiece a construirse es mucho
menor que cuando el mismo está en una etapa más avanzado o ya terminado. Si bien es difícil
calcular cuál es la diferencia, ya que depende del proyecto y de la forma de pago que se haya
acordado, en promedio se puede pagar entre un 20% y un 30% menos en dólares.

3. Financiación a largo plazo

Otro de los puntos más que positivos a la hora de comprar un departamento de pozo es la
forma de pago. Cuando se adquiere un inmueble ya construido, a menos que lo haga por
medio de un crédito hipotecario, deberá abonar el ciento por ciento del valor en un solo pago.
Ningún propietario aceptará financiar la venta de su propiedad. Todo lo contrario ocurre
cuando se trata de una venta de departamentos en pozo. En términos generales se debe pagar
entre un 25% y un 30% de anticipado del valor de la unidad, y el saldo restante se puede
financiar. En algunos casos el plazo es más corto, de entre dos a cuatro años, mientras que en
otros la financiación puede llegar hasta los 10 o 20 años.

4. Trayectoria de la constructora

La primera pregunta que generalmente escuchamos es, ¿conocés a la constructora? ¿Son
gente de confianza?
Muchos proyectos pueden gustarnos a primera vista. Quizá están en una zona soñada, a un
excelente precio y con muy buenas condiciones de pago. Pero hay que estar muy atentos a un
dato importante y no menor: la trayectoria de la empresa constructora. A la hora de comprar
departamentos en pozo se debería evaluar otros proyectos que desarrolló la firma para
conocer sus proyectos finalizados, si se cumplió con los plazos de entrega y, si es posible,
experiencias de alguien que ya le compró unidades con las mismas características.

5. Calidad de la construcción

Las constructoras suelen comunicar las marcas y empresas con las que trabajan mientras
llevan a cabo el proyecto. Conocer esta información de antemano te evitará dolores de cabeza
una vez que se haya construido. ¿Qué cosas deberías tener en cuenta? Materiales con los que
se construyen las paredes (ladrillo o Durlock) y el piso para evitar ruidos molestos de los
vecinos, la calidad de los sanitarios que se colocarán en el baño, las griferías que utilizarán en
toda la propiedad y todos los elementos mobiliarios con los que te entreguen el
departamento.

6. Tiempos de entrega

Cada emprendimiento inmobiliario es diferente. No es lo mismo un proyecto que tiene
amenities a uno que no lo tiene, como tampoco uno que es un solo edificio a uno donde hay
varias edificaciones diferentes. Es imprescindible conocer cuál es el tiempo de entrega en el
que la constructora asegura que tendrá el departamento listo y las condiciones en que se
entregará.