El aislamiento preventivo, decretado en 2020 por la pandemia del Covid 19, no solo afectó el estilo de vida de las personas, sino también muchos negocios que tuvieron que dejar en stand by su producción, actividades económicas y la forma en cómo se estaban desarrollando en el mercado.
La industria inmobiliaria no se quedó atrás ante esto: la mayoría tuvo que frenar sus construcciones y proyectos para acatar el aislamiento. Real Option tampoco fue la excepción.
En el medio de todo, nos preguntamos cómo íbamos a accionar y a organizarnos para cumplir con nuestros empleados, nuestros clientes y muchas familias que esperaban tener sus departamentos en tiempo y forma. Y a pesar de que en ese momento no era una prioridad pensar en eso, por todo lo que se estaba viviendo en el mundo, era inevitable sentir el compromiso de cumplir con un deadline.
Uno de los principales desafíos que tuvimos fue recuperar el tiempo perdido de los meses en los que no se pudo construir, y ese tiempo tratamos de recuperarlo posteriormente para poder entregar las obras en los plazos en los que nos habíamos comprometido. Establecimos un plan de acción y dos años después podemos decir que fue efectivo, ya que nuestras obras se concretaron en tiempo y forma, y pudimos cumplir con nuestro bien más preciado: la palabra.
En Real Option tenemos más de 33 años en el mercado y hemos vivido muchos acontecimientos, pero este ha sido uno de los que más aprendizaje nos ha dejado. La pandemia cambió el estilo de vida de las personas y la “funcionalidad” de sus hogares.
Desde la pandemia, la vivienda se convirtió en el lugar de trabajo de las personas y el espacio en el que pasarían las 24 horas del día.
Anteriormente, estaban solo lo necesario en sus hogares. La mayor parte de su tiempo la pasaban en su trabajo y solo estaban en su casa durante la noche o fines de semana. La pandemia cambió esto por completo: el domicilio se convirtió en el espacio de trabajo, de convivencia y de esparcimiento de muchas familias. Es así cómo los clientes ahora buscan departamentos más grandes, con balcón, áreas verdes y otros amenities que quizá antes no consideraban necesario.
Un análisis realizado por la consultora Deloitte sobre el impacto del Covid-19 en el mercado inmobiliario indica lo siguiente: “Ante los cambios que se están produciendo en los esquemas de trabajo, en el mediano y largo plazo, los consumidores preferirán residencias en las cuales puedan contar con espacios de trabajo confortables, adecuados y conectados”.
Sin duda alguna, este acontecimiento cambió la industria por la necesidad que ahora se tiene de vivir en departamentos con espacios abiertos, de tener una expansión para gusto y disfrute o contar con un lugar donde las personas puedan trabajar, sentarse a leer un libro o tomar sol. Una pileta, un solárium o las áreas comunes son lugares que anteriormente no eran valorados o que la gente simplemente no consideraba como un requisito a la hora de buscar un sitio para vivir.
¿Has reflexionado sobre cómo la pandemia cambió o modificó tus actividades dentro de tu hogar?, ¿luego del aislamiento pensaste en mudarte para un departamento más grande y más cómodo? Si tu respuesta es sí entonces eres parte de ese enorme grupo de personas que cambió su forma de pensar sobre su hogar luego del 2020.